lunes, 21 de febrero de 2011

El espíritu critico
*Es razonar para así poder  ver de diferentes angulos, utilizando  las herramientas intelectuales que poseemos                       1er pasó: espíritu crítico a uno mismo
Aquello que se sabe, aquello que no se sabe, y aquello que se desconoce que no se sabe. Este último aspecto es el más extenso en aquellas personas que carecen de espíritu crítico. Este desconocimiento de lo que “no se sabe” genera la “todología”, disciplina que consiste en emitir opiniones sobre todo tema planteado, en parte porque se cree que se poseen conocimientos válidos sobre cualquier tema, y en parte porque se considera que cualquier tema es “opinable”.
El objeto del espíritu critica La erudición, por lo tanto, consiste en mover el límite entre lo que se sabe y lo que no se sabe, para aumentar el territorio de lo que se sabe, en desmedro de lo que no se sabe es conocerse a  si mismo.
*Lo escrito hasta el momento no implica una apología del silencio, sino que aboga por que las palabras que se enuncian sean mejores que el silencio que rompen; y es una forma racional de exponer el antiguo proverbio “zapatero, a tus zapatos”[1]. Quien estas líneas escribe se siente agradecido hacia quienes, ante una pregunta que escapa a sus conocimientos, tienen la honestidad intelectual de responder “no sé”. Como resultado es la globalización que en uno de sus aspectos implica la transferencia de grandes cantidades de información en muy poco tiempo.
*Hoy en día los medios de comunicación buscan y alientan la opinión inmediata sobre cualquier tema,  casi se sienten obligados a expresar algún comentario sobre el tema que el periodista propone. En el mismo sentido, cataratas de correos electrónicos recorren Internet, informando sobre corrupción, conspiraciones, niños perdidos, niños que necesitan trasplantes, medidas para combatir una pandemia, y tantos otros temas  importantes. y son reenviados, En esta era de opinionismo, el nuevo verbo a conjugar es “reenviar”, y así “Yo reenvío, tu reenvías, él reenvía” y nadie chequea, analiza o valida la información… es que “nadie tiene tiempo” y si me llegó de tal o cual cadena “debe ser cierto”… claro, porque “alguien más debe haber validado esa información”.
La ausencia del espíritu critico, han generado otro fenómeno social: la asambleización de la política
* Algunos fanáticos de esta postura sostienen que quienes critican a alguna situación política deberían inmiscuirse en política para resolverlo; caso contrario la crítica resultaría infundada .algunos fanáticos de esta postura sostienen que quienes critican a alguna situación política deberían inmiscuirse en política para resolverlo; caso contrario la crítica resultaría infundada
*Es segundo lugar, resulta tan absurdo pretender que quien critica la política deba participar en ella para corregirla, como pretender que quien critica –por ejemplo- el modo en que los colectiveros manejan deba trabajar como colectivero.



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